En todos los sectores y mercados, existe más que nunca una oportunidad para la diferenciación desarrollando una plataforma de posicionamiento emocional que conecte con el usuario, el consumidor, el cliente o el ciudadano, según corresponda la organización.

La única manera de ser efectivos en nuestra comunicación es alinear nuestra visión y nuestra propuesta de valor a los de nuestro público objetivo, compartiendo un universo conceptual y un código común como fuerzas de gravedad poderosas y atractivas. De ahí surge un discurso comunicativo y una línea estratégica de trabajo en la creación de contenido (video, blog, redes sociales, eventos, …) que genere presencia y diferenciación en la mente del cliente.