La comunicación digital se ha implantado definitivamente y está aquí para quedarse. Aunque todavía existen escépticos en torno al papel que deben tener los creadores de contenido tradicionales como periodistas o marcas frente a otros nuevos actores en el proceso de comunicación, lo cierto es que cada vez más la comunicación digital mira hacia los verdaderos consumidores: la audiencia. Son ellos, con sus gustos y hábitos, los que definen las nuevas tendencias en comunicación y han ganan terreno llegando a herir de muerte a la comunicación unidireccional. Clientes, medios y agencias de comunicación tienen cada vez más en cuenta lo que la nueva hornada de influencers tienen que decir en torno a cualquier tema. De ahí, la especial atención al auge del movimiento blogger original, que surgió como respuesta crítica a quienes decían lo que teníamos que pensar, vestir, vivir o disfrutar. La gente quería escuchar a una persona como él, “como yo”, por encima de cualquier interés personal.
Amados por unos y vilipendiados por otros, los influencers y/o celebridades en el panorama de la comunicación digital se han hecho un hueco al lado de los tradicionalmente alabados periodistas. Puede parecer difícil pensar que se conozca más al blogger Pelayo Díaz (influencer sobre temas de moda con 686.000 instagramers) que a la periodista Rosa María Calaf, de TVE, pero cuando antes asumamos que la figura de estos creadores de opinión ha ganado posiciones, mejor entenderemos la forma multidireccional que ha tomado la comunicación.
Como aliada estratégica y plataforma de lanzamiento, las redes sociales se han convertido a lo largo de los últimos años en un nuevo escaparate de promoción, saturado ya de tanta publicidad, por cierto. No es de extrañar que las propias redes continúen experimentando con nuevas fórmulas de difusión como Facebook Mentions y sus difusiones de videos en directo. La comunicación inmediata, sin maquillar ni intermediarios. Directa al consumidor.
En este cambio de paradigma implantado y superado, el posicionamiento dirige su mirada a los usuarios por los que los motores de estadísticas rugen ferozmente en búsqueda de sus gustos e inquietudes. Google Analitycs, programas de seguimiento y clipping e índices de audiencia marcan un camino ya dibujado que cambia continuamente de dirección y que muchos se empeñan en seguir. ¿Te atreves a seguir sus pasos o prefieres transgredir?