Hablar de CCC es referenciar al centro de formación para el empleo más longevo de España. ¡Nació en 1939! Y escuchar a la tercera generación de esta empresa familiar, a su presidente, es simplemente un ejercicio de deleite en el emprendedurismo y la sabiduría después de reinventarse 100 veces. Una empresa además muy presente en el imaginario colectivo. Baste recordar sus famosos cursos o ese jingle tan popular de sus campañas publicitarias. Sin embargo, la percepción instalada de su reputación parecía haber perdido enteros en los últimos años.

La clave para afianzar nuevamente su prestigio era elevar sus valores: una empresa muy bien preparada, internacionalizada, basada en el desarrollo tecnológico, con un cambio generacional de equipos directivos y trabajando de forma muy competitiva. Pero nadie lo sabía. El desafío era situar a esta empresa en el lugar que le corresponde confiando de nuevo en la comunicación estructurada, sin idas y venidas, y remarcando lo cualitativo.

La respuesta de los medios ante el reposicionamiento de CCC es sencillamente espectacular. Buscamos generar inmersiones en la historia de la mano del momento presente y del futuro. El pilar de los mil vaivenes de una empresa que sobrevive 80 años es, sin dudarlo, el mejor aval de la apuesta de futuro y así lo transmitieron los medios.