Texto: Bárbara Ferrer

Los medios sociales se han ganado un capítulo propio dentro de la estrategia de comunicación y marketing de cualquier entidad. Vivimos en la era de la hiper conectividad y ya casi nadie duda de su influencia. Sin embargo, tras más de dos décadas de convivencia con ellos, ¿es posible que a la hora de gestionar nuestros medios sociales aún sigamos cometiendo algunos errores que, cual virus, todavía nos provocan más que un disgusto?

La respuesta es: sí. Pero como una de nuestras máximas en comunicación es buscar soluciones a casi todos los problemas a través de las palabras, vamos a ello. Para ponernos en situación, lo primero es definir qué entendemos exactamente por medios sociales en el ámbito profesional. Nos referimos fundamentalmente a: redes sociales, blogs o microblogs, plataformas de mensajería móvil, servicios de compartición de archivos multimedia o cualquier otra herramienta en la que se da una interacción o comunicación bidireccional entre personas y marcas.

 El ‘social media’ es un fenómeno en constante movimiento y exige un aprendizaje sin tregua (muerte y nacimiento de nuevas redes sociales; cambios de algoritmos; formatos ‘tendencia’…), por ello es importante potenciar y cuidar las comunidades en torno a nuestra marca y, sobre todo, generar contenido de valor que despierte interés de verdad. Porque no hay que olvidar que una buena gestión de medios sociales puede o debería transformarse en una fuente más de captación de leads.

A continuación, vamos a hacer un breve recorrido por algunos de los errores más comunes que, como decíamos, conviene evitar en el universo infinito de los medios sociales:

1. Estrategia en las redes sociales o estar por estar

Aplicable a otros tantos campos de la vida, en los medios sociales no es aconsejable dejarse llevar por las modas sin un mínimo criterio. Es decir, ¿hasta qué punto debemos ‘estar por estar’ en una red social si no vamos a encontrar rastro de nuestro target en ella? Concentrémonos en cuidar nuestra presencia en aquellas redes o canales sociales alineados con nuestra estrategia de comunicación de marca y que, de alguna manera nos pueden ayudar en aspectos clave como la consecución de KPI’s.

2. Falta de análisis previo

Muy ligado a lo anterior, es fundamental realizar un análisis previo de posicionamiento para saber el lugar del que partimos y poder establecer así unos objetivos reales y consecuentes con nuestra estrategia de medios sociales. Este estudio comprende tanto una visión interna como externa. Es decir, analizar tanto nuestra reputación online como la de nuestros competidores o posibles referentes. Enfrentarse al diseño de una estrategia para medios sociales sin dar antes este paso es prácticamente tirarse al vacío.

3. Abusar de contenido publicitario

Una vez definidos los objetivos que queremos alcanzar a través de nuestra presencia en aquellos medios sociales que hemos determinado de interés para nuestra entidad o marca, es importante recordar que “no todo vale” en el territorio de los contenidos. Nuestro engagement irá directamente ligado a la capacidad que tengamos de generar información de utilidad para nuestros seguidores y esto ha de responder a una combinación equilibrada, en la que no solo nos dediquemos a publicitar de forma explícita y constante nuestros servicios o productos. Vamos, que no solo de publicidad vive una marca en los medios sociales y por eso es imprescindible no caer en el siguiente error.  

4. Escasa gestión de las comunidades

Queremos hacernos notar en los medios sociales pero sin que ello implique hacer demasiado esfuerzo en interactuar con el resto de usuarios. He aquí una importante contradicción a la que nos enfrentamos habitualmente. Y es que crecer y ganar notoriedad en los medios socialesno es únicamente limitarnos a publicar lo nuestro. Hay que cuidar la gestión de las comunidades, lo que requiere atender, interactuar, contestar, agradecer y a su vez seguir a otros perfiles que reúnen ciertas características de interés para nuestra organización como puede ser la capacidad de influencia o especialización en nuestro sector.

5. Obviar el social listening

El universo ‘social media’ implica participar pero sobre todo, escuchar a nuestra comunidad. Y lo que entendemos por social listening va mucho más allá de responder a algunos comentarios. Se trata de un concepto más amplio que consiste en interpretar el comportamiento de nuestros seguidores o público objetivo, sus intereses e inquietudes y también, por supuesto, la opinión y sentimientos que generamos en aquellos a los que aún no hemos llegado. Por tanto, abramos bien los oídos porque una de las grandes ventajas de los medios sociales es ese feedback permanente y casi en tiempo real que podemos obtener de nuestras potenciales audiencias.

6. Descuidar lenguaje y estilo

Aunque parezca una obviedad, a la hora de gestionar perfiles profesionales en medios sociales no podemos descuidar el lenguaje ni tampoco las reglas de estilo que rigen la comunicación de cada entidad. Estamos en un canal de comunicación corporativa más y cualquier despiste gramatical o patada al diccionario puede convertirse en viral y dañar nuestra reputación de marca en cuestión de segundos… ¡no conviene arriesgarse! Tampoco compartir imágenes, vídeos o creatividades de baja calidad que no reúnan un mínimo nivel estético. Un consejo que no suele fallar es apostar por la calidad frente a la cantidad.

7. Olvidar la actualidad

La inmediatez es una de las señas de identidad de los medios sociales. Por ello, es recomendable que nuestra planificación de contenidos tenga en cuenta temas de actualidad presentes en la opinión pública o de cierto interés social, aunque no estén estrictamente relacionados con nuestro sector siempre hay algún elemento de conexión que puede aportar una visión diversa y/o creativa. Que no parezca que vivimos en una burbuja o nos dirigimos a una audiencia de Marte ajena al mundanal ruido, ¡por favor! 

8. No medir

Podemos seguir cometiendo los mismos errores una y mil veces si no aprovechamos las múltiples herramientas de medición que tenemos a nuestro alcance. Tanto para evaluar qué tipo de contenidos de los difundidos han obtenido una mejor respuesta en cada medio social como para detectar aquellas temáticas que, según el momento, pueden generar una mayor interacción y tenerlo en cuenta en nuestra próxima planificación. Hablamos de: búsqueda de keywords, viralidad de contenidos, formatos que mejor funcionan, interacción, evolución de seguidores, análisis de audiencias, visitas al blog, tráfico web…

9. Desaprovechar la captación de leads para su conversión en clientes

Por último, no ver en las redes sociales una vía de captación de leads para su conversión en futuros clientes es otro de los errores ‘de libro’ que deberíamos evitar a toda costa. Si bien es cierto que parte de la esencia de los medios sociales está impregnada por un componente lúdico, para nosotros, a nivel profesional y, como ya hemos mencionado, es un canal más para crecer en fidelización y base de datos de enorme utilidad.  

Si después de seguir estas recomendaciones tienes alguna duda, en ONe Comunicación estaremos encantados de ayudarte a mejorar la gestión de tus medios sociales y tu presencia online ????.